El caso del imputado se complicó por pruebas confirmadas en estudios genéticos. Luego le revelaron a la policía que el teléfono del jugador de rugby estaba encendido. Este miércoles se cumple la octava audiencia por la muerte a golpes del 18 de enero de 2020 de Fernando Báez Sosa en las afueras de la discoteca Le Brique.
En una jornada más técnica, testificarán los expertos que intervienen en el análisis y la recogida de muestras de ADN, así como los policías que abrieron los teléfonos de los ocho rugbiers imputados.
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